Quien me iba a decir?

Juas!! llevo una época en la que no dejo de sorprenderme de las cosas que pueden pasar en tu vida... que te cambian los esquemas.
Y es que quién me iba a decir a mí que en el año 2009 estaría en una casa en Barcelona, con un perro tendido a mis pies, trabajando en una fundación catalana, bebiendo bacardí breezer tropical (sabor flash de fresa) y escribiendo en un blog!! Lo que digo, me habría caído de culo.
Y es que nunca sabes lo que puede haber al torcer la esquina, qué camino te espera al coger una bifurcación determinada y no imaginas las consecuencias de tomar una decisión que te puede cambiar la vida.
No puedo decir que me invada una alegría extrema todo el rato, pero la sensación que tengo es muy cercana. Estoy feliz. Disfruto los pequeños momentos y tengo la tranquilidad de estar viviendo lo que me gusta en esta etapa de mi vida.
Qué más puedo decir? sólo que durante algún tiempo he pensado que el camino que cogí no era el correcto,... y ahora pienso que para llegar a la cima de la montaña y tener buenas vistas, primero hay que subir una pendiente... y sufrir un poco por el camino.

Vaya, creo que este breezer tiene más efectos secundarios de los que yo pensaba!! jaja!!
Disfrutad de la vida! sólo hay unaaa!!!!

No escribo, pero existo...

He de reconocer que mi neurona divagante está un poco perezosa estos días. Me pongo delante del ordenador y os leo, escribo algún que otro comentario (según la neurona me lo permita) y disfruto con vuestras historias y reflexiones.
Es difícil a veces encontrar qué decir y cómo decirlo. No es que tenga mucho trabajo intelectual que hacer por el momento, pero siento mi cerebro como si fuera blandy-bloo, como una gelatina de fresa que tiembla dentro de mi sesera.
Y es que no tengo nada que decir. O eso al menos creo yo, porque ahora que me pongo a teclear me asaltan un montón de temas, pero no desarrollaré hoy ninguno... los dejaré macerar a ver qué sale para el próximo día.
En realidad hoy sólo quería dar señales de vida.

Pero qué coño...?

Me he despertado en un nuevo año. Los números de día y mes son muy bajos, los primeros del calendario. Y el año... 2009??? tanto??? y entonces no pasó lo de la odisea en el espacio...?

Estoy perdida y desorientada.

O el tiempo ha pasado muy rápido o yo estoy subida en una especie de monopatín megarápido que navega a toda pastilla por un cosmos que no para de cambiar.

También hay tradiciones que nunca cambian: las uvas, la copa de champán, el pie derecho adelantado, los pensamientos positivos y la energía a nuestro alrededor.
Qué cosas pasan.
Esta es la primera vez que cambio de año a solas con mi pareja. Y ha sido muy especial.
He echado en falta también a mucha gente, muchas risas, gritos, aplausos,...
Esta vez ha sido diferente, y en el fondo ha sido igual.

Sólo deseo que las personas que este año están tristes, se sienten solas, o no tengan con quien compartir estos momentos, se recuperen y reciban toda la felicidad que sus cuerpos y mentes puedan soportar.

Y que todo el mundo pueda comer langostinos (esto es una reflexión provocada por mi nuevo kurro).

Este año lo he empezado un poco rara, verdad?