viernes, 5 de septiembre de 2008

En blanco

Cuando estoy en la calle, en clase, en la piscina... se me ocurren un montón de cosas sobre las que escribir en el blog. Comienzo incluso a pensar en el texto, en el título, en la estructura,... en fin, que casi acabo hasta firmando una entrada invisible.
Hoy me he puesto a escribir el post y quereis creer que el color blanco de la página se ha trasladado a mi cerebro y soy incapaz de recordar sobre qué cosas quería escribir, que soy incapaz de sacar una idea jugosa que destripar? Increíble.
Así que estoy entre asustada y perpleja, porque mi mente no da hoy para más. Al menos, esta mañana no da para más.

La única idea recurrente que me viene a la cabeza son mis vecinos de enfrente. Una pareja de unos 60 años, que a partir de las 13.00 del mediodía están sentados en su sofá uno al lado del otro, enfrente de algo que les entretiene. En la ventana de la habitación de al lado siempre se ve a un joven. Nunca está sentado con ellos. En ningún momento del día les veo juntos en la misma habitación.
Les he observado todo el año y al principio pensaba que era un estudiante de intercambio que vive en esa casa. Pero es que ha vuelto. Después de vacaciones ha vuelto a ocupar su sitio delante del ordenador. Y me ha dado por pensar que igual es un joven con casa-pensión. Vive con sus padres, pero éstos son como caseros... nunca hablan, no comen juntos... qué raro...

Y en eso pienso, fíjate.

8 comentarios:

pequeño saltamontes dijo...

Qué bueno, Lola. A mí también me pasa como a ti. Escribo entradas y cartas mentales en cada momento libre que tengo, y después a la hora de la verdad, no me acuerdo de ná ja ja ja. Vaya memorias de pececillo que tenemos! ji ji ji

Qué misteriosa la vida de los vecinos...¿no?

Un besazo muy grande, guapa.

Ingrid dijo...

jajaja, pues a mi me pasa a menudo!
de repente pienso "esto lo tengo que escribir en el blog" y zas! desaparece mientras entro dentro de mi espacio en la globosfera. Da mucha rabia.
Que vida más triste la de los vecinos, no?

KyRiah dijo...

Pues yo creo que eso es más común de lo que nos imaginamos. Muchas veces vemos cosas o nos pasan cosas, de las que pensamos "uy, esto tendría gracia en un post", pero al final... se nos pasa la epifanía y como para acordarte tú de lo que habías pensado :D
Me decía una amiga que ella apunta todo lo interesante que se le ocurre en una pequeña libreta que lleva siempre consigo y así evita que los pensamientos salgan corriendo antes de que les atrape jeje
Besos!!

Kalikrates dijo...

Bienvenida de nuevo.
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Te informo de que lo del pensamiento efímero y escurridizo está bastante generalizado. También sucede que lo que parecía una idea fantástica va perdiendo puntos desde que la piensas hasta que la escribes, y al final ni vale la pena.
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Otra posibilidad acerca de los vecinos de enfrente: los mayores alquilan una habitación que les sobra para complementar la pensión.

Anónimo dijo...

Huy,nena,eso de los viejos me ha dado un yuyu.Tú estás segura de que has dormido correctamente en estos últimos tiempos?jajajaja,no será una aparición mariana?qué raro que no interactúe con los yayos!Bueno,ahora que lo pienso,tampoco es tan extraño,yo viví cinco meses con ratatouille y apenas se aparecía por la casa!!!

Con respecto a lo olvidos;es lógico.Lo que puedes hacer es apuntarte en ese momento la idea en el móvil a modo de mensaje de texto almacenado.Un beso

Anónimo dijo...

Huy,nena,eso de los viejos me ha dado un yuyu.Tú estás segura de que has dormido correctamente en estos últimos tiempos?jajajaja,no será una aparición mariana?qué raro que no interactúe con los yayos!Bueno,ahora que lo pienso,tampoco es tan extraño,yo viví cinco meses con ratatouille y apenas se aparecía por la casa!!!

Con respecto a lo olvidos;es lógico.Lo que puedes hacer es apuntarte en ese momento la idea en el móvil a modo de mensaje de texto almacenado.Un beso

Lola dijo...

Jeje! me alegro de que lo de mi pensamiento rápido y escurridizo sea compartido con más gente... la verdad es que estaba empezando a pensar que la falta de actividad laboral estaba afectando a mis neuronas... ;-)
Y lo de los vecinos, pues si, una pena... ahí siguen cual setas, cada uno plantado en una maceta. Pero los mayores hicieron una cena-fiesta el sábado por la noche en su terraza que fue la animación de la plaza.
Yo creo que ahí el raro-acoplado es el joven...
Un beso!

Nosotras mismas dijo...

Se esta perdiendo la comunicación verbal.

Saludos y gracias por pasearte al son de unos tacones